¿Cómo me defiendo si fui falsamente inculpado de robo por una casa comercial?

Pocas experiencias deben causar más humillación y desagrado que una acusación falsa de robo. El simple hecho de ser señalado como autor de este delito puede causar en el afectado un alto nivel de estrés, preocupación y ansiedad, afectando su autoestima y bienestar emocional. 

Quien haya vivenciado una situación de esta magnitud puede sentir una gran vulnerabilidad e impotencia, al no saber cómo defender sus derechos frente a una situación arbitraria. El daño moral puede ser aún mayor si la persona es retenida por los funcionarios de seguridad de una casa comercial o supermercado, lo que puede conllevar a un trauma emocional significativo.

Si has sido víctima de una acusación falsa de robo, queremos que sepas que no eres el único que ha experimentado esta bochornosa situación. Sabemos que es una vivencia desagradable, que puede haber mermado tu confianza en las instituciones  y en otras personas. Pero te contamos que existen mecanismos legales para reclamar y hacer justicia, lo cual puede contribuir a reparar en alguna medida el daño causado.

Casos en Chile

En nuestro país se han conocido varios casos donde los funcionarios de seguridad de las casas comerciales o supermercados han hecho alguna acusación falsa de robo. Un inocente movimiento con la mano puede despertar la suspicacia de la guardia y hacer pasar a un cliente honesto un irreparable mal rato.

Una mujer viñamarina – a quien denominaremos J – vivió esta angustiante situación cuando salía de una multitienda en compañía de su hija pequeña. J había concurrido para probarse algunos jeans, pero finalmente no los compró y optó por adquirir otros accesorios. En la salida, fue increpada por cuatros guardias, quienes le recriminaron el hurto de los pantalones que llevaba puestos.

La viñamarina no entendía nada y recibió un trato bastante cuestionable por parte 

 

 

de los funcionarios, quienes la acusaron a gritos y provocaron el llanto de su hija. Fue la misma mujer quien llamó a Carabineros, quienes comprobaron que la prenda que vestía era de su propiedad, lo cual quedaba en evidencia a simple vista debido al desgaste.

Similar situación es la de V, un hombre de 76 años que vive en Los Ángeles. Al realizar compras de rutina en el supermercado donde habitualmente concurre, se quitó los guantes para pagar con mayor comodidad. Al guardarlos en su bolsillo, el hombre fue increpado a viva voz por un funcionario nuevo de seguridad, quien lo acusó de haber robado algo que ahora ocultaba.  El hombre aclaró que se había quitado la prenda, la cual era de su propiedad.

Pese a que la situación fue aclarada, V pasó un muy mal rato y lo plasmó en el libro de reclamos del supermercado y en una carta al diario La Tribuna.

 

Retención

Aún más traumática fue la situación de N. La mujer visitó una conocida multitienda en el centro de Santiago para pagar una cuenta, comprar un buzo y cambiar unos calcetines. En la salida, fue tomada por la fuerza por personal de seguridad y conducida a una sala bajo acusación falsa de robo. 

N mostró las bolsas selladas y las boletas; sin embargo, al ser los calcetines un cambio, la vendedora no dejó el registro. Ante esta situación, los guardias la insultaron y la condujeron hasta un calabozo donde permaneció por más de 2 horas, para luego ser trasladada por Carabineros a la 1a. Comisaría, hasta que se demostró la veracidad de su historia.

Tras la amarga experiencia N y J reclamaron ante los Juzgados de Policía Local, la primera por $800.000 y la segunda por $1.000.000. También se cursaron infracciones a las multitiendas.  El caso de V no trascendió, ya que él sólo hizo sus descargos por medio del periódico local. Sin embargo, SERNAC ha informado de al menos 200 reclamos por este motivo.

¿Qué hacer ante una acusación falsa de robo?

 

Lo primero que debes hacer si vives esta incómoda situación es mantener la calma y llamar tú mismo a Carabineros o la PDI. Ten siempre presente que los guardias de supermercados o casas comerciales deben respetar tu dignidad y tus derechos. Ellos NO están facultados para retener a nadie contra su voluntad; sólo pueden ponerte a disposición de las autoridades.

SERNAC es enfático en que la ley del consumidor te considera tal incluso si no has concretado una compra. Por el simple hecho de estar en un recinto comercial, ya estás cubierto por la normativa y puedes reclamar si tus derechos han sido 

vulnerados. Recuerda que el personal de seguridad debe tener certeza antes de acusar a una persona de robo y contar con las pruebas necesarias. Cualquier acción injustificada puede ser sancionada.

Por supuesto, si has sido acusado sin pruebas, una vez que hayas probado tu inocencia ante la autoridad, debes hacer visible esta situación. Nadie merece un trato vejatorio ni sufrir una acusación falsa de robo. Las casas comerciales tienen que hacerse responsables por los malos procedimientos de sus funcionarios. 

Tu deber es: primero realizar el reclamo formal ante la casa comercial o supermercado y luego concurrir al SERNAC para denunciar el hecho. Si no obtienes respuestas satisfactorias o que reparen de algún modo el daño, la vía es presentar una demanda ante el Juzgado de Policía Local.

¿Cómo reclamar?

En Defensoría Consumidores te facilitamos las cosas. Nos indignan las injusticias y queremos ayudarte a alzar la voz si has sido víctima de una acusación falsa de robo. Queremos que tu reclamo resulte y sea efectivo, por lo cual lo redactamos para ti. ¡Para que obtengas la indemnización que mereces debido al daño moral causado!

Sabemos que nada te devolverá los minutos amargos que viviste, pero no puedes quedarte con el sinsabor que provoca una injusta humillación. Te ayudamos a tomar acción y sancionar a los responsables. ¡Nunca dejes pasar este tipo de situaciones!

El fallo del Juzgado de Policía Local puede llevar a que el local comercial o supermercado responsable sea multado y te otorgue la indemnización correspondiente.

Después de todo, vivenciar una situación de este índole deja un fuerte trauma emocional, rompe la confianza en las instituciones y deja un sabor muy amargo que no tendrías por qué experimentar.

¡Te ayudamos con el proceso! Ingresa a nuestro sitio www.defensoriaconsumidores.cl y te enseñaremos cómo defender tus derechos. ¡Mereces justicia para tu caso!